El despido de trabajadores con contrato indefinido es un tema que genera muchas dudas y preocupaciones tanto para empleadores como para empleados. Este tipo de despido se considera una decisión seria que puede tener consecuencias legales importantes. Por lo tanto, es fundamental que tanto las empresas como los trabajadores conozcan sus derechos y obligaciones. En este artículo, se abordarán las principales características del despido, los tipos de despido, el procedimiento a seguir, y las posibles indemnizaciones que se pueden reclamar.
Tipos de despido
Existen varios tipos de despido que se pueden clasificar según su naturaleza. Estos incluyen el despido disciplinario, el despido objetivo, y el despido colectivo. Cada uno de estos tipos tiene sus propias características y requisitos legales que deben cumplirse para que el despido sea considerado válido.
Despido disciplinario
El despido disciplinario se produce cuando un trabajador comete una falta grave que justifica su separación de la empresa. Las causas más comunes para este tipo de despido incluyen el robo, la desobediencia, la falta de puntualidad reiterada, o el acoso a otros compañeros. Es importante que el empleador tenga pruebas documentales de la falta cometida, ya que, de lo contrario, el despido podría ser considerado improcedente.

- Faltas graves de conducta
- Desobediencia a las órdenes del empleador
- Consumo de alcohol o drogas en el trabajo
Para llevar a cabo un despido disciplinario, el empleador debe seguir un procedimiento específico. Este procedimiento incluye la notificación al trabajador, la investigación de los hechos y la posibilidad de que el trabajador presente su defensa. Si el despido es considerado improcedente, el trabajador tiene derecho a ser readmitido o a recibir una indemnización.
Despido objetivo
El despido objetivo se produce por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Por ejemplo, una empresa puede despedir a un trabajador si enfrenta problemas financieros o si decide reestructurarse. Este tipo de despido requiere que el empleador presente una justificación válida y que se sigan ciertos procedimientos legales.
- Causas económicas: pérdida de ingresos o disminución de ventas.
- Causas técnicas: cambios en la tecnología que hacen obsoletos ciertos puestos.
- Causas organizativas: cambios en la estructura de la empresa.
En caso de un despido objetivo, el empleador debe notificar al trabajador con al menos 15 días de antelación y ofrecer una indemnización que suele ser de 20 días de salario por cada año trabajado. Si el trabajador considera que el despido es injustificado, puede impugnarlo ante el tribunal correspondiente.

Despido colectivo
El despido colectivo se refiere a la situación en la que una empresa despide a un número significativo de trabajadores en un corto periodo de tiempo. Este tipo de despido está regulado por la ley y requiere que se sigan ciertos procedimientos, incluyendo la negociación con los representantes de los trabajadores.
- Se considera despido colectivo cuando se despide a 10 trabajadores en empresas de menos de 100.
- La empresa debe justificar la necesidad del despido colectivo.
- Se debe llevar a cabo un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores.
El despido colectivo puede tener implicaciones significativas para la empresa y los trabajadores, ya que puede afectar no solo a los empleados despedidos, sino también a la moral y la productividad de los que permanecen en la empresa. Además, las indemnizaciones en estos casos suelen ser más complejas y varían según el número de trabajadores afectados.
Procedimiento de despido
El procedimiento de despido debe seguir una serie de pasos para garantizar que se cumplan todas las obligaciones legales. El primer paso es la notificación al trabajador, que debe realizarse por escrito y de forma clara. Esta notificación debe incluir las razones del despido y la fecha en la que se hará efectivo.

Es crucial que el empleador se asegure de que el despido se realice en el momento adecuado. En muchos casos, es necesario que se respete un periodo de preaviso, que varía según el tipo de despido y la antigüedad del trabajador. Por lo general, este periodo de preaviso puede ser de 15 días para despidos objetivos y de 30 días para despidos colectivos.
Comunicación del despido
La comunicación del despido debe ser formal y clara. Es recomendable que el empleador se reúna con el trabajador en un lugar privado y tranquilo para explicar la situación. Durante esta reunión, el empleador debe presentar las razones del despido y responder a cualquier pregunta que el trabajador pueda tener. Es importante que se mantenga un tono respetuoso y profesional durante toda la conversación.
Después de la reunión, el empleador debe entregar una carta de despido que detalle las razones del mismo y la fecha de efectividad. Esta carta debe ser firmada por el trabajador para dejar constancia de que ha sido informada de la decisión. Si el trabajador se niega a firmar, el empleador debe guardar una copia de la carta como prueba de que se realizó la notificación.
Posibilidad de impugnación
El trabajador tiene derecho a impugnar el despido si considera que no está justificado o que no se han seguido los procedimientos adecuados. Para ello, debe presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social en un plazo de 20 días hábiles desde la fecha de despido. Es recomendable que el trabajador cuente con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho laboral para que le ayude a preparar su caso.
Si el tribunal considera que el despido es improcedente, puede optar por la readmisión del trabajador o, en su defecto, por el pago de una indemnización. La cuantía de esta indemnización varía en función de la antigüedad del trabajador y del tipo de despido. En el caso de despidos improcedentes, la indemnización suele ser de 33 días de salario por cada año trabajado.
Indemnización por despido
La indemnización por despido es un aspecto fundamental a considerar tanto por el empleador como por el trabajador. Esta indemnización varía según el tipo de despido y la antigüedad del trabajador en la empresa. Es importante que los empleadores estén informados sobre las obligaciones que tienen en este sentido para evitar posibles conflictos legales.
Indemnización por despido improcedente
En caso de un despido improcedente, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización que suele ser de 33 días de salario por cada año trabajado. Sin embargo, si el trabajador tiene menos de un año en la empresa, se calculará de forma proporcional. Es importante que el trabajador conozca este derecho para poder reclamarlo adecuadamente en caso de ser despedido sin una justificación válida.
El cálculo de la indemnización se realiza tomando como base el salario diario del trabajador, que incluye tanto el salario base como las partes proporcionales de las pagas extraordinarias y otros conceptos salariales. Por lo tanto, es fundamental que el trabajador conozca su salario total para poder realizar una reclamación adecuada.
Indemnización por despido objetivo
En el caso de un despido objetivo, la indemnización que corresponde al trabajador es de 20 días de salario por cada año trabajado. Al igual que en el caso de despido improcedente, si el trabajador tiene menos de un año de antigüedad, se calculará de forma proporcional. Es importante que los empleadores cumplan con esta obligación para evitar posibles reclamaciones legales.
- Indemnización por despido improcedente: 33 días de salario por año trabajado.
- Indemnización por despido objetivo: 20 días de salario por año trabajado.
Es recomendable que los empleadores documenten adecuadamente el proceso de despido y la justificación de la indemnización para evitar futuros conflictos. Asimismo, los trabajadores deben estar atentos a sus derechos y reclamar lo que les corresponde en caso de despido.
Derechos del trabajador tras el despido
Después de un despido, el trabajador tiene una serie de derechos que deben ser respetados por el empleador. Uno de los derechos más importantes es el derecho a recibir la indemnización correspondiente, según el tipo de despido que haya sufrido. Además, el trabajador tiene derecho a solicitar un certificado de empresa que acredite su antigüedad y su situación laboral.
Otro derecho fundamental es el acceso a la prestación por desempleo. Si el despido es considerado procedente o improcedente, el trabajador puede tener derecho a recibir prestaciones económicas durante un periodo determinado, siempre que cumpla con los requisitos establecidos por la legislación vigente.
Certificado de empresa
El certificado de empresa es un documento que debe ser entregado por el empleador al trabajador tras el despido. Este certificado incluye información sobre la duración de la relación laboral, el tipo de contrato, el motivo del despido y el salario del trabajador. Es importante que este documento esté correcto, ya que el trabajador lo necesitará para solicitar la prestación por desempleo.
El empleador tiene un plazo de 6 días hábiles para entregar este certificado una vez que se ha producido el despido. Si el empleador no cumple con esta obligación, el trabajador puede presentar una reclamación ante la autoridad laboral correspondiente.
Acceso a prestaciones por desempleo
El acceso a las prestaciones por desempleo es otro derecho fundamental que tienen los trabajadores despedidos. Para poder acceder a esta prestación, el trabajador debe haber cotizado un tiempo mínimo y estar inscrito como demandante de empleo. La cantidad y duración de la prestación dependerá del tiempo que el trabajador haya estado cotizando y de su base reguladora.
Es importante que los trabajadores estén informados sobre los requisitos necesarios para acceder a las prestaciones por desempleo y que realicen los trámites correspondientes en el plazo establecido. Si tienen dudas, pueden acudir a las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para recibir asesoramiento.
Consecuencias legales del despido
Las consecuencias legales del despido pueden ser significativas tanto para el empleador como para el trabajador. Si un despido es considerado improcedente, el empleador puede enfrentarse a una serie de sanciones y obligaciones. Por ejemplo, puede verse obligado a readmitir al trabajador o a pagar una indemnización más alta de lo esperado.
Además, un despido improcedente puede afectar negativamente la reputación de la empresa y su relación con otros empleados. Es fundamental que los empleadores actúen con responsabilidad y cumplan con la legislación laboral para evitar posibles problemas legales y financieros.
Reclamaciones ante los tribunales
Si un trabajador considera que su despido es injustificado, tiene derecho a presentar una reclamación ante el Juzgado de lo Social. Este proceso puede llevar tiempo y requerir la asistencia de un abogado especializado en derecho laboral. El tribunal evaluará las pruebas presentadas y decidirá si el despido es procedente o improcedente.
En caso de que el tribunal declare el despido como improcedente, el empleador puede verse obligado a readmitir al trabajador en su puesto de trabajo o a pagar la indemnización correspondiente. Además, el empleador puede ser responsable de los salarios dejados de percibir durante el tiempo que el trabajador estuvo despedido.
Impacto en la reputación empresarial
El despido de un trabajador, especialmente si es considerado improcedente, puede tener un impacto negativo en la reputación de la empresa. Los empleados actuales pueden perder confianza en la dirección de la empresa y pueden sentirse inseguros acerca de su propio futuro laboral. Esto puede afectar la moral y la productividad del equipo.
Las empresas deben ser conscientes de que la forma en que manejan los despidos puede influir en su imagen pública. Es recomendable que los empleadores actúen con transparencia y equidad para mantener un ambiente laboral positivo y evitar conflictos laborales.
Recomendaciones para empleadores
Los empleadores deben estar bien informados sobre la legislación laboral y seguir todos los procedimientos establecidos para llevar a cabo un despido. Es recomendable que se asesoren legalmente antes de tomar decisiones sobre despidos para evitar problemas futuros. Además, deben asegurarse de que tienen pruebas documentales que justifiquen el despido.
Documentación adecuada
Es fundamental que los empleadores mantengan una documentación adecuada sobre el desempeño de los trabajadores. Esto incluye evaluaciones de rendimiento, informes de incidentes y cualquier comunicación relevante relacionada con el trabajo del empleado. Tener esta documentación puede ser crucial en caso de que se presente una reclamación por despido improcedente.
Además, los empleadores deben asegurarse de que todos los procedimientos de despido se documenten adecuadamente. Esto incluye la carta de despido, las reuniones realizadas y cualquier otra comunicación relevante. Mantener un registro completo puede ayudar a proteger a la empresa en caso de que se presente una reclamación legal.
Asesoría legal
Contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho laboral puede ser de gran ayuda para los empleadores. Un abogado puede ofrecer orientación sobre cómo llevar a cabo un despido de manera legal y ética, así como ayudar a redactar la documentación necesaria. Esto puede reducir el riesgo de conflictos laborales y posibles demandas.
Además, los empleadores deben estar al tanto de las actualizaciones en la legislación laboral, ya que las leyes pueden cambiar y es importante cumplir con los nuevos requisitos. La asesoría legal puede ser una inversión valiosa para proteger a la empresa y garantizar que se cumplan todos los derechos de los trabajadores.
Recomendaciones para trabajadores
Los trabajadores deben conocer sus derechos y estar informados sobre el proceso de despido. Es recomendable que, en caso de un despido, busquen asesoramiento legal para entender las opciones disponibles y cómo proceder. Tener un conocimiento claro de sus derechos puede ayudarles a defenderse en caso de un despido injustificado.
Conocer los derechos laborales
Es fundamental que los trabajadores conozcan sus derechos laborales, incluidos los relacionados con el despido. Esto incluye saber qué tipo de indemnización les corresponde en caso de despido improcedente, así como los procedimientos que deben seguir para impugnar un despido. La información es clave para proteger sus intereses laborales.
Los trabajadores pueden informarse sobre sus derechos a través de sindicatos, organizaciones laborales o consultando a un abogado especializado en derecho laboral. Estar bien informado les permitirá tomar decisiones adecuadas y actuar de manera efectiva en caso de despido.
Documentar el desempeño laboral
Los trabajadores también deben llevar un registro de su desempeño laboral y cualquier reconocimiento que reciban por parte de la empresa. Esto puede incluir evaluaciones de rendimiento, correos electrónicos positivos y cualquier otro documento que demuestre su valía en la empresa. Tener esta documentación puede ser útil en caso de que necesiten impugnar un despido.
Además, es recomendable que los trabajadores mantengan una comunicación abierta con sus superiores y busquen retroalimentación sobre su desempeño. Esto no solo puede ayudarles a mejorar, sino que también puede proporcionarles un respaldo en caso de que surjan problemas laborales.
Conclusiones sobre el despido de trabajadores con contrato indefinido
El despido de trabajadores con contrato indefinido es un proceso complejo que requiere un conocimiento profundo de la legislación laboral. Tanto empleadores como trabajadores deben estar informados sobre sus derechos y obligaciones para evitar problemas legales. Es fundamental que los empleadores sigan todos los procedimientos establecidos y que los trabajadores conozcan sus derechos para poder defenderse adecuadamente.
La documentación adecuada, la asesoría legal y el conocimiento de los derechos laborales son elementos clave para manejar el proceso de despido de manera justa y legal. Al final del día, la comunicación y la transparencia son esenciales para mantener un ambiente laboral saludable y evitar conflictos que puedan afectar a ambas partes.